La lectura dialógica (leer y hablar) tiene un impacto extraordinario en el desarrollo del cerebro, especialmente en las primeras etapas de la vida. Estimula el cerebro de formas realmente notables. Sus efectos probados incluyen:
aumento de las conexiones sinápticas en el cerebro,
mayor empatía,
habilidades sociales más sólidas,
equilibrio emocional y físico,
mejores habilidades de trabajo en equipo,
competencias avanzadas de pensamiento y aprendizaje,
mejor rendimiento académico,
habilidades de análisis y síntesis
pensamiento crítico,
razonamiento deductivo,
mayor innovación,
autoconfianza,
pensamiento emprendedor,
mayor compromiso cívico.
Puede obtener más información sobre cómo la lectura apoya el desarrollo del cerebro en El superpoder de los libros, un manual para promover la lectura.
Competencias lingüísticas
Desde el primer día de vida, leer y hablar con su hijo aumenta su vocabulario más rápido de lo que imagina.
Éxito educativo
Incluso una rutina diaria modesta, solo 20 minutos al día pueden cambiarlo todo, es un pequeño hábito con un impacto de por vida en el aprendizaje y el éxito de un niño.
Steam
Leer libros aumenta nuestro conocimiento, conciencia cultural y creatividad; esa parte es obvia. ¡Pero pocas personas se dan cuenta de que todas las ideas, las narrativas de causa y efecto y las descripciones complejas también entrenan nuestros cerebros para mejorar en matemáticas y ciencias!
Bienestar
Leer es sorprendentemente eficaz para calmarnos. Reduce los niveles de estrés de forma más eficiente que muchas otras actividades y ayuda a mejorar nuestra sensación general de bienestar.
Placer y risa
Los famosos estudios PISA de la OCDE han demostrado que leer por placer es más importante para el éxito educativo de un niño que su origen socioeconómico. Por otro lado, los propios niños confirman que buscan principalmente alegría y risa en los libros. Démosles eso, ¡porque desarrolla sus habilidades!
Buen hábito
Entonces, ¿cómo se construye un buen hábito de leer y hablar juntos desde una edad temprana, que se convierta en un placer y se transforme en risas compartidas? En realidad, es bastante simple:
Lea todos los días.
Comience lo antes posible.
Al principio, solo unos minutos al día son suficientes.
Deje que su hijo pase las páginas.
Lea las mismas historias una y otra vez.
Lea con entusiasmo.
Haga preguntas a su hijo.
Regale libros.
Lea en cualquier lugar, en cualquier momento.
No tiene que ser realmente profesional.
Simplemente LEA. De verdad.
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